Cuando logremos alcanzar la independencia financiera, tendremos que pensar en cómo vamos a retirar nuestros fondos para costear nuestro estilo de vida. En la mayoría de blogs, vídeos, podcast, etc, os hablarán de la regla del 4%. Yo he utilizado este valor, o más bien su inverso, para calcular la cantidad de dinero necesaria para poder vivir de las inversiones. Pero no termino de sentirme cómodo con esta estrategia para retirar fondos. Pongo aquí mis razones:
- Está basada en datos pasados, y ya sabemos que rentabilidades pasadas no garantizan rentabilidades futuras. El futuro es incierto, y confiar ciegamente en una regla que asume que todos los años vamos a retirar la misma cantidad que el primer año pero actualizando con la inflación me parece una temeridad.
- Está basada en datos del mercado americano, que es seguramente el mercado que ha tenido un mejor comportamiento en los los últimos años. Incluso aunque tuviera una cartera basada exclusivamente en activos americanos, tampoco estaría ajustándome a la regla del 4% porque debería tener en cuenta la inflación en España, no en Estados Unidos.
- Si un año hay una bajada grande (mayor del 20%, por ejemplo) no me veo con la convicción de aumentar las retiradas con la inflación al año siguiente. Aun sabiendo lo que dicen los estudios sobre que los fondos durarán 30 años, no creo que fuera capaz de seguir la regla. Y si definimos unas reglas y nos las saltamos, aunque sea con buena intención, estamos perdidos.
- Si nos va muy bien (bendito problema), podría darse el caso de que acumulemos mucho dinero y que, como nosotros solo vamos a gastar la cantidad definida inicialmente incrementada con la inflación, acabemos siendo los más ricos del cementerio. A mí esta posibilidad me da casi tanto miedo como quedarme sin dinero.
Parece lógico pensar que si las cosas van mal, nos adaptemos a las circunstancias y nos apretemos el cinturón hasta que pasen las vacas flacas. En un principio, pensé en quedarme con la regla del 4%, pero ajustándome en los años que fueran malos (no incrementado el IPC, o incluso reduciendo gastos, tirando del colchón de seguridad o de los ahorros a medio plazo…) pero eso solo solucionaba la mitad del problema.
Después de los malos tiempos, volverán los buenos, y yo habré reducido mis gastos para ajustarme a las circunstancias y ya solo los aumentaré con la inflación. No veo problema en ajustar mis gastos durante unos años, pero de esta manera mi ajuste sería permanente, así que tendría que añadir otra regla: Que cuando haya subidas grandes, aumente mis retiradas por encima de la inflación.
Todo esto parecía bastante lógico, pero habría que definir una sistemática que englobe todas estas reglas, y además sería interesante comprobar cómo funcionaría esta regla comparada con la regla del 4%. Demasiado lío, ¿no? Bueno, afortunadamente existe al menos una herramienta para comparar cómo se comportan estas estrategias, y podéis verla aquí.
Así que me puse a comparar cómo se se comportaba una misma cartera utilizando distintas estrategias de inversión y me quedé con la de Vanguard Dynamic Spending. Vaya spoiler, ¿eh? No voy a explicar todas las estrategias que hay para elegir en la herramienta, solo las que me parecieron más destacadas. Aquí debajo voy a poner en que consiste cada una, con sus ventajas en inconvenientes bajo mi punto de vista.
Regla del 4%
Retira la misma cantidad de dinero cada año, ajustada a la inflación. Es la única estrategia que no ajusta el retiro en función de factores como la edad o las condiciones del mercado. Es posible que hayas oído hablar de la «Regla del 4%», una pauta que establece que puede retirar de forma segura el 4% de su cartera inicial cada año. Esta regla utiliza la estrategia del dólar constante.
Ventajas
- Previsible.
- Fácil de implementar.
- Baja volatilidad.
- Probada históricamente, al menos para 30 años, una cartera con un riesgo determinado y para el mercado americano.
Inconvenientes
- No se adapta a las condiciones de mercado, ni a cómo puedan evolucionar nuestros gastos.
- Hay un cierto porcentaje de casos en los que los fondos no duran los 30 años.
- Puede que se acumule demasiado dinero, generando la sensación de que hemos estado ahorrando e invirtiendo más de lo necesario.
- Psicológicamente puede hacerse duro pasar por épocas con retornos muy negativos y mantener las retiradas.
1/N
Esta estrategia determina el retiro dividiendo el valor actual de la cartera por el número de años restantes en la duración estimada de la jubilación.
Por ejemplo, si quedan 30 años para la jubilación, entonces la cantidad de su retirada será 1/30 del valor actual de la cartera. Más adelante, cuando queden 2 años, el monto del retiro será 1/2 del valor actual de la cartera.
Ventajas
- Fácil de implementar
- No se va agotar en el plazo definido.
- No van a quedar cantidades de dinero grandes al final del plazo definido.
- A 30 años, es el método que permite una retirada media y mediana mayor.
- Las retiradas menores son más altas que con otros métodos.
Inconvenientes
- No queda nada de dinero al final del periodo.
- Es la estrategia que da una volatilidad mayor, con mucha diferencia, en las retiradas.
Regla del 95%
Esta estrategia tiene como objetivo preservar el valor inicial de la cartera durante toda la duración de la jubilación.
Los retiros anuales son un porcentaje del valor actual de la cartera (generalmente alrededor del 4%) o el 95% de su retiro del año anterior, lo que sea mayor.
Lo que esto significa es que el valor que se retira solo caerá como máximo un 5% con respecto al año anterior, incluso si el mercado experimenta una caída repentina y brusca.
Ventajas
- Fácil de implementar.
- Mantiene el tamaño de la cartera al final del periodo dentro de unos niveles razonables, ni muy grande ni muy pequeña.
- Volatilidad en las retiradas bastante controlada.
Inconvenientes
- Puede llegar a dar valores de retirada de fondos bastante bajos.
Vanguard Dynamic Spending
La estrategia de Gasto Dinámico de Vanguard se desarrolló para ser un híbrido de las estrategias de la regla del cuatro por ciento y Porcentaje de Cartera.
El retiro se realiza como un porcentaje del valor actual de la cartera. Sin embargo, esto está restringido por los valores suelo y techo, que limitan el retiro en comparación con el año anterior.
Por ejemplo, cuando el piso y el techo se establecen en 5%, el retiro nunca cambiará en más de un 5% de un año a otro.
Ventajas
- Fácil de implementar.
- Mantiene el tamaño de la cartera al final del periodo dentro de unos niveles razonables, ni muy grande ni muy pequeña.
- Volatilidad en las retiradas bastante controlada.
- La retirada menor es bastante más alta que con las estrategia del 95%.
Inconvenientes
- Es un poco más compleja que la regla del 95%.
Retirada de porcentaje variable
La estrategia de Retirada de Porcentaje Variable (VPW) tiene la intención de combinar los mejores aspectos de las estrategias de Dólar Constante, Porcentaje de Cartera y 1/N en una sola estrategia.
Algunas de las características únicas de VPW son:
- Nunca agotará prematuramente su cartera
- Asegura que su cartera llegue a $0 en el último año
- La tasa de retiro tiende a aumentar con el tiempo
El método VPW fue creado por la comunidad de Bogleheads.
Ventajas
- Fácil de implementar
- No se va agotar en el plazo definido.
- No van a quedar cantidades de dinero grandes al final del plazo definido.
- A 30 años, es el método que permite una retirada media y mediana mayor, después de la estrategia 1/N
- Las retiradas menores son más altas que con otros métodos.
Inconvenientes
- No queda nada de dinero al final del periodo.
- Tiene una volatilidad en las retiradas bastante alta.
Guyton/Klinger
Guyton-Klinger cambia la cantidad a retirar cada año en función de tres reglas de decisión.
Una de las Reglas de Decisión determina si el retiro se ajusta o no a la inflación. Las otras dos reglas aumentan o disminuyen su retiro en función de cuánto haya cambiado la cartera con respecto al año anterior.
Debido a estas reglas de decisión, Guyton-Klinger es una de las estrategias de retiro más complicadas.
Ventajas
- Volatilidad en las retiradas bastante controlada.
Inconvenientes
- Es la estrategia más compleja de implementar debido a que tiene varias reglas de decisión.
- Puede llegar a dar valores de retirada de fondos bastante bajos.
Tabla comparativa de las distintas estrategias
En la tabla debajo, pongo los resultados que he obtenido haciendo unas simulaciones con FICalc. He partido siempre de una cartera de 1000000, invertida un 60% en Renta Variable y un 40% en Renta Fija y defino como éxito que quede dinero en la cartera después de 30 años.
Las tres primeras columnas muestran el porcentaje de éxito, definido tal y como he puesto más arriba, el porcentaje de casi fallo (nos queda dinero después de los 30 años) o el porcentaje de veces en que acabamos con una cartera mucho mayor que con la que comenzamos. Como se puede ver, la estrategia del 4% es la que da unas porcentajes mayores de casi fallo o de acabar con una cartera demasiado grande. Esto es lógico teniendo en cuenta que el único ajuste que hacemos es aumentar la retirada de fondos cada año con la inflación, independientemente de cómo evolucionen los mercados. El resto de estrategias, gracias a hacer ajustes anuales en función de la evolución de la cartera, consiguen que los porcentajes de casi fallo o de acabar con mucho dinero sea prácticamente cero.
Las cinco siguientes columnas están relacionadas con el tamaño de la cartera: Tenemos el valor mediano, medio, la desviación estándar y los valores mayores y menores de cartera con los que acabamos después de 30 años. Con la regla del 4% el valor menor es cero porque solo tenemos éxito en un 93% de los casos. También acabamos con cero euros con las estrategia de 1/N y con la de retirada de porcentaje variable porque están diseñadas para durar exactamente 30 años. También es importante destacar que con la regla del 4% podemos acabar con una cartera cuatro veces mayor de con la que empezamos, así que también la desviación estándar con esta estrategia también es mucho mayor que con las otras.
Las cinco últimas columnas están relacionadas con la cantidad de dinero que retiraremos cada año. Las estrategias 1/N y la de retirada de porcentaje variables son las que permiten una retirada media y mediana mayor, pero como dije antes es porque están diseñadas para aguantar exactamente 30 años, y como su objetivo es acabar con cero euros, normalmente podremos retirar más dinero anualmente. La estrategia 1/N tiene una desviación estándar mucho mayor ya que no hace ningún ajuste a lo largo del tiempo. La estrategia del 4% es la que tiene una desviación estándar menor, pero sabemos que hay un 7% de probabilidades de quedarnos sin dinero antes de los 30 años. Las estrategias 1/N, Vanguard Dynamic Spending y la de retirada de porcentaje variable son las que tienen unas retiradas menores más altas. Esta es una característica muy importante para cualquiera y que creo que debería pesar mucho a la hora de elegir una estrategia de retirada de fondos.
Conclusiones
Ya he comentado que mi estrategia preferida es la de Vanguard Dynamic Spending. No destaca especialmente en nada, ni positivo ni negativo, excepto en ofrecer una retirada menor más alta, que me parece algo muy importante.
Es la que he aplicado en mi Excel para simular las retiradas de fondos, aunque un poco adaptada: Aplicaré la fórmula a la suma de lo que tenga en planes de pensiones más lo que tenga en fondos. Pero la cantidad que retire de los planes de pensiones antes de jubilarme, será la cantidad que tenga en los planes dividida entre el número de años que me queden para la jubilación. La diferencia entre lo que me haya dado la fórmula y lo que retire de los planes de pensiones, será lo que retire anualmente de la cartera de fondos de inversión.
Ya he hablado en otras entradas sobre la fiscalidad de los planes de pensiones, y de que no me parece mala siempre que hagamos una buena planificación: Por eso mi plan es retirar todo el dinero que tenga en planes de pensiones ANTES de jubilarme. De esta manera, no se sumarán las retiradas de los planes de pensiones a mi pensión, haciendo aumentar la base imponible y que tenga que pagar más impuestos.
Ojo, que esto es un plan y los planes pueden salir mal. Tener un plan no significa que no se pueda cambiar, si hubiera circunstancias en el futuro que no haya tenido en cuenta, no tendría problema en cambiar el plan: Esto no va de pensar que soy el puto amo y que he hecho un plan perfecto que no se puede mejorar: Se trata de ser flexible y adaptarme a las circunstancias para conseguir ser independiente financieramente y, si se puede, retirarme antes de la edad legal de jubilación y ser lo más feliz posible.
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